Madrid. agosto de 2019. A un paso de Gran Vía, en el número 2 de Calle Ballesta, Malasaña, un local de amplias vidrieras desnudas llama la atención, hasta la del transeúnte más distraído. Se trata de Tropicalista, que con pocas semanas de inaugurado ya recibe a un amplio público, al que atrae por su sugerente interior de diseño industrial, y al que aspira conquistar con su propuesta gastronómica y de coctelería.
“Tropicalista es la suma de ‘tropical’ y ‘paulista’”, explican sus creadores y socios, Ramon Porteiro, Diego Kaupp y Alexandre Pacheco, originarios de Sao Paulo, Brasil, y responsables del concepto del lugar.
Jóvenes, urbanitas, sibaritas, ellos han encontrado en Madrid una ciudad que les recuerda su Sao Paulo natal, efervescente, cosmopolita y abierta a la diversidad sexual y racial, una ciudad que, como un imán, los ha reunido de nuevo tras casi 20 años de amistad, durante los cuales han viajado de ida y regreso a California, a Sao Paulo, pasando por Lisboa, y tras varios emprendimientos de negocio, que van desde la hostelería hasta la restauración.
Ramon, encargado del diseño del local, explica el origen del nombre: “Es un poco una broma; ‘tropical’, del trópico, y ‘paulista’, gentilicio de Sao Paulo, cuando Sao Paulo es todo menos tropical, ¡es una ‘selva de piedra!’. Quisimos ir en contra de los tópicos de exportación brasileña, que son ‘samba, culo, coco y palmera’ “, dice no sin sorna, “y mostrar algo mucho más urbano, propio de las noches de Sao Paulo.
Entre los propósitos de Tropicalista está el llevar a sus visitantes a una experiencia gastronómica diferente, incluso si solo se va de copas; con sabores de Brasil e influencia española, en su menú se entre sus platos se destaca la coxinha, un aperitivo típico de Brasil, elaborado con pechuga de pollo deshebrada envuelto en una masa de patata, parecidos a las croquetas, y que el comensal sabrá apreciar y diferenciar.
También se destaca la hamburguesa “Tropicalista”; preparada con una mezcla de carne selecta, rúcula y mermelada casera típica de Brasil, aspira a ser la mejor hamburguesa de Madrid, donde, observan sus creadores, no hay una cultura tan arraigada de este plato; su secreto está en la picanha, un corte de res típicamente brasileño y que ha sido todo un reto para Diego, quien lleva varios años como responsable de operaciones de una reconocida cadena de restaurantes en Los Ángeles, y ahora es el encargado de velar por el menú de Tropicalista. “Hemos visitado varios mercados de Madrid, y probado variedades de carne, hasta encontrar el sabor perfecto”, comenta Diego respecto a esta especialidad.
Tropicalista, mucho más que caipirinha
Aunque su versión de la caipirinha ha sido una de las más apetecidas, y con razón, Tropicalista ofrece una variada carta de cocteles originales, creada por José Antonio Guío, de Lab Cocktail, reconocido coctelero y ganador de múltiples premios, además de Brand Ambassador de Cachaça 51, la cachaza de más tradición en Brasil, razón más que suficiente para que se decidiera unirse al proyecto de Tropicalista.
Y si de cervezas se trata, la variedad es la nota predominante: las hay clásicas, de trigo, sin gluten, y variedades como la Inedit, creada por Ferrán Adriá, con matices aromáticos y pensada para la nueva gastronomía.
Para Alexandre, quien viene del mundo de la publicidad, Tropicalista es más que un negocio; él, que en el sector de la restauración se ha formado en la sucursal de San Francisco de un restaurante de comida brasileña con matriz en Sao Paulo, está convencido de esta nueva propuesta y del espacio que llega a ocupar en la noche madrileña.
Tropicalista ha sido, además, la oportunidad de fusionar tres historias de vida destinadas a reencontrarse. Desde comienzos de los años 2000, cuando los tres se conocieron en Los Ángeles aspirando a aprender inglés –¡y terminaron aprendiendo español!- y cada uno estaba descubriendo su propio camino, sin saberlo el sueño se había empezado a fraguar.
“Tropicalista es el lugar al que iríamos estando en Sao Paulo”, afirma Alexandre; “de algún modo es un lugar en el que estamos creando un hogar”.
No te pierdas: Su decoración industrial, con elementos estructurales a la vista y un toque vintage. La imagen que cubre una de las paredes del bar, desde el alto techo hasta el suelo, es una estampa típica de Sao Paulo, obra de la fotógrafa, también paulista y amiga de los socios de Tropicalista, Daniela Berzuini, quien ha trabajado junto a fotógrafos como Caesar Lima, y Michael Grecco.
No dejes de probar: Su tabla de hummus, que viene con tres preparaciones para descubrir: tradicional, de calabaza y zanahoria, y de lima y cilantro; y si de sabores dulces se trata, su tarta de queso, con un toque brasileño gracias al famoso dulce de guayaba..
No dejes de escuchar: Haciendo honor con su nombre al movimiento del tropicalismo, que renovó la música brasileña en la segunda mitad del siglo XX, escucharás desde autores de este género, hasta sonidos del pop anglo de los 80 y 90, y lo más reciente de la escena brasileña contemporánea.
Fotos: Teresa Levratto, de Fogón Síguelos en: Instagram: @bartropicalista
Facebook: /bartropicalista
Dirección: Calle de la Ballesta 2, Malasaña
Teléfono: 915 23 31 85
Horarios:
De lunes a miércoles: De 18 a 1 hs
Jueves: De 18 a 2 hs
Viernes y sábado: De 18 a 2:30 hs
Domingo: Cerrado
Comments